SISTEMA CONSTRUCTIVO DE TRONCOS REDONDOS 

Su aspecto a simple vista es de una casa de mucha solidez por el grueso de madera, pero realmente podemos analizar el sistema con todo detalle, y podremos comprender que ni son tan robustas ni prácticas como en principio nos pueden parecer, existen unas deficiencias que en otros sistemas carecen de ellos, pues como cualquier circunferencia por muy grande que esta sea, se tocan entre si solo por punto tangenciales un máximo de 3 cm.

Es muy poca la superficie de contacto comparada con el diámetro del tronco de aproximadamente 20 cm.,  y esos 3 cm. son realmente el grueso que permanece desde arriba hasta abajo en el total de la casa en una pared de troncos rústicos. Algunas empresas cortan ligeramente el tronco por su parte superior e inferior horizontalmente, para que los troncos asienten mejor siendo algo superior este asentamiento a los 3 cm.

Se deposita el polvo en las curvas de los troncos con el consiguiente trabajo en limpieza, tanto desde el interior de la vivienda como desde el exterior de la misma aunque en la parte exterior si llueve nos dejará las marcas de las gotas al resbalar por el tronco dando un aspecto todavía más deplorable que el polvo solamente.

En el interior si tenemos que colocar cuadros estos tendrán que estar colocados de tronco a tronco ósea de 20 en 20 cm. pues el puntos intermedios es imposible de colocarlos y lo mismo será en el exterior si tenemos que poner un aplique, una percha o una lámpara, su base no asentará correctamente con el tronco.

Véase la siguiente ilustración

   

Las instalaciones si no son vistas, deben ir por el interior del tronco, para lo cual deben agujerearse en sentido vertical y horizontal, para pasar estas instalaciones con el consiguiente debilitamiento del tronco lo mismo que ocurriría si atravesáramos una viga con un agujero rompemos sus fibras y con ello su consistencia.

Es comprensible que una persona no ilustrada en este tipo de construcciones en madera pueda pensar que las casas de troncos macizos son más sólidas que las de tronco recto y eso nunca puede estar más lejos de la realidad, pues la estabilidad entre los troncos rectos siempre es mayor a los redondos, porque los rectos transmiten la carga a todo el tronco, que es uniforme y los redondos no.

Incluso en este tipo de construcción hay detalles que no se aprecian inmediatamente pero existen, como los ejemplos siguientes:

                              

Cuando debemos colocar un armario en una habitación siempre tendremos una separación entre el mueble y los troncos con el consiguiente engorro para su limpieza por detrás.

Los objetos que apoyemos sobre las paredes de tronco, tienden a resbalar pues son superficies redondas a modo de ruedas que hacen resbalar estos objetos apoyados.

Los troncos con el paso del tiempo pueden permitir el paso de agua por una lluvia lateral, o aire en los días de viento por carecer, casi siempre, de encajes para su asentamiento. Por supuesto el aislamiento térmico se reduciría.

En las curvas de los troncos se pueden producir goterones al realizar el pintado de los mismos, pues en los rincones de las curvas se deposita más cantidad de material protector, con el inconveniente de que produzca lagrimeos por ese exceso de producto para poder llegar a fondo en las juntas del tronco.

Otra ilustración

            

Si tenemos que instalar apliques, perchas, cuadros o simplemente un soporte para poner una librería, nos encontraremos siempre con el mismo problema, que la superficies de contacto son muy pequeñas y nunca son iguales pues depende del tronco y su separación que pueda existir entre el objeto instalado y el mismo. También pueden caer por estas separaciones los objetos por detrás de muebles, librerías o mesa que tengamos colocados.

Estos inconvenientes y otros más que no detallamos son los que han provocado que este tipo de construcción haya caído en la venta de la misma y su desuso comercial, por que parecen cabañas y no lo que realmente se desea, una magnífica vivienda.

Estas construcciones son bastante baratas porque tienen poco trabajo de elaboración y montaje, pues para su fabricación solo hay que prácticamente que retirar la corteza del árbol y cortar a la medida necesaria. Posteriormente el trabajo de ensamblado en la obra es sencillo ya que únicamente debe montarse tronco sobre tronco, ya que no existe ni aislantes, ni barreras de vapor, ni rastréeles que sujeten los troncos, ni tablillas interiores.

Al carecer de rastréeles que sujeten los troncos se colocan unas varillas roscadas en las cuatro esquinas de la casa con tuercas para evitar que se puedan mover y se deben regular, ya que con los cambios de temperaturas la vivienda se dilata o encoge (solo un poco)  y es preciso dicha regulación.  En las viviendas con rastréeles y para evitar este continuo ajuste, a cada rastrel se le hace un corte vertical con disco para que los clavos no sufran si el tronco se mueve ligeramente por las dilataciones. Por este corte llamado «coliso» se autorregula automáticamente estas mínimas variaciones.

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